Fundación Iwoka Colombia

Propósito: Contribuir al desarrollo integral de jóvenes a través de la formación de formadores para que se conviertan en transformadores de su vida y de su entorno, especialmente en los niños de su misma institución. El programa Iwoka, une dos proyectos en uno solo, aportando soluciones más eficaces y eficientes para la solución de los problemas de dos grupos de beneficiarios. Por un lado, están los jóvenes adolescentes de las comunidades vulnerables, que se caracterizan por ser inestables y volátiles, carentes de sentido de responsabilidad, sin perspectivas de futuro, con el ideal de ganar dinero fácil, aunque sea en actividades ilícitas y tienen como referentes y modelos, personajes de bandas criminales locales. Por el otro, los niños de las mismas comunidades que se caracterizan por tener bajo nivel académico y poca motivación para aprender, debido en gran parte a las deficiencias de la metodología pedagógica, carecen de cariño y apoyo en su entorno familiar, y sus referentes, a quienes naturalmente aspiran a imitar, son “los mayores”, es decir los jóvenes con las características mencionadas anteriormente. El modelo de formación de formadores hace que los jóvenes de 9 y 10 grado se responsabilicen de los niños de 1, 2 y 3 de primaria, convirtiéndose en referentes positivos, pues adquieren conciencia de su rol de mentores. A su vez, los niños sienten el cariño, la dedicación y la protección de sus mentores. Esto lleva a que la cultura institucional cambie, disminuyendo los índices de bullying y la deserción escolar. La metodología de formación a los jóvenes incluye temas de proyecto de vida, emprendimiento, liderazgo virtuoso, y análisis del entorno. Como parte de su formación, los jóvenes desarrollan y ejecutan proyectos/acciones sociales a favor de la comunidad educativa. Esto les aumenta enormemente su autoestima, al ver que pueden inducir cambios positivos en su entorno. A su vez, los jóvenes se preparan para formar a los niños en virtudes y hacerles refuerzo académico. Cada joven se responsabiliza de 3 o 4 niños, y los acompaña semanalmente durante dos años académicos. El cambio de los jóvenes de Iwoka alcanza el nivel del 85/90%. Hacen propias las competencias blandas, especialmente la responsabilidad, el liderazgo social, el trabajo en equipo, la trascendencia, el respeto, la solidaridad y la empatía. Iwoka nace en el 2011 con una primera prueba piloto; se ajusta y se hace una segunda prueba piloto en el 2013. En el 2014 se lanza el modelo y desde entonces se han beneficiado más de 6.542 jóvenes y niños pertenecientes a 16 instituciones educativas. Actualmente, y con miras a dejar el modelo implementado en más colegios, se proyecta dejar capacidad instalada a través de la formación de un equipo dentro de cada colegio. Este proceso será acompañado y asesorado directamente por la Fundación, y se hará medición de impacto para análisis y mejora continua de las metodologías y herramientas de formación.