Nuevo golpe a la cooperación internacional: análisis del último proceso de recortes presupuestarios (rescission package) en EE. UU .
Por Catalina Escobar Bravo
La semana del 18 de julio fue clave en la política presupuestal de Estados Unidos y tuvo un fuerte impacto en la cooperación internacional. El Congreso aprobó la cancelación de una serie de asignaciones previamente autorizadas para ayuda internacional, salud global y medios públicos. Esta medida se canalizó a través de un rescission package (paquete de rescisión): una herramienta legislativa que permite anular fondos que ya habían sido aprobados pero aún no se habían ejecutado
Con base en esta medida, se aprobó oficialmente la eliminación de aproximadamente 9 mil millones de dólares (9 billones de USD) en gastos públicos, de los cuales unos 8 mil millones estaban destinados a ayuda internacional y 1.1 mil millones correspondían a fondos para medios públicos en Estados Unidos como NPR (National Public Radio) y PBS (Public Broadcasting Service). Estas revocaciones fueron propuestas por el Presidente siguiendo los procedimientos establecidos en la Ley de Control de Presupuesto y Retención del Congreso de 1974 (Congressional Budget and Impoundment Control Act of 1974). Según esta legislación, el Presidente puede sugerir recortes al Congreso mediante un proceso formal, pero estos solo entran en vigor si se convierten en ley. El 24 de julio, el Presidente firmó dicha ley, oficializando los recortes.
¿Qué impactos tiene este nuevo recorte presupuestal?
- Ayuda internacional. Se rescindieron casi 8 mil millones de dólares que estaban destinados a programas de desarrollo, atención a desastres, asistencia humanitaria, apoyo a migrantes y refugiados, y contribuciones a organizaciones internacionales. Esto incluyó recortes a los fondos operativos de USAID (aproximadamente 125 millones de dólares), al Fondo de Apoyo Económico (Economic Support Fund), y a programas enfocados en democracia y consolidación de la paz.
- Salud global. Se rescindieron 500 millones de dólares en saldos no obligados de los fondos asignados a programas de salud global dentro de la categoría de Asistencia Económica Bilateral. Sin embargo, esta rescisión excluyó expresamente los fondos no obligados para programas de VIH/SIDA, tuberculosis, malaria, nutrición y salud maternoinfantil.
- Medios públicos en Estados Unidos. También se eliminaron 1.1 mil millones de dólares destinados a financiar medios públicos como NPR y PBS.
Específicamente, el proyecto de ley revoca los siguientes fondos que habían sido asignados para ser administrados por el Departamento de Estado, USAID u otras agencias:
Fondo afectado | Monto revocado (USD) | Comentarios |
Asistencia para el Desarrollo | $ 2.500.000.000 | No afecta programas como Feed the Future o asistencia alimentaria (Food for Peace McGovern-Dole) |
Fondo de Apoyo Económico | $ 1.650.000.000 | No afecta fondos para Jordania Egipto ni el Fondo contra la Influencia de la RPC |
Corporation for Public Broadcasting (2026 y 2027) | $ 1.070.000.000 | Se anulan fondos para ambos años fiscales 2026 y 2027 |
Asistencia a Migrantes y Refugiados | $ 800.000.000 | |
Programas de Salud Global (excepto VIH/SIDA TB Malaria Nutrición y Salud Materno-Infantil) | $ 500.000.000 | |
Asistencia Internacional para Desastres | $ 496.000.000 | |
Asistencia para Europa Eurasia y Asia Central | $ 460.000.000 | |
Organismos Internacionales y Programas | $ 436.920.000 | |
Contribuciones para Operaciones de Mantenimiento de Paz Internacional (2024) | $ 203.328.007 | |
Contribuciones a Organismos Internacionales (2025) | $ 168.837.230 | |
Contribuciones para Operaciones de Mantenimiento de Paz Internacional (2025) | $ 157.906.000 | |
Fondo de Tecnología Limpia | $ 125.000.000 | |
Gastos operativos de USAID | $ 125.000.000 | |
Fondo para la Democracia | $ 83.000.000 | |
Iniciativas de Transición | $ 57.000.000 | |
Fondo para Crisis Complejas | $ 43.000.000 | |
Contribuciones a Organismos Internacionales (2024) | $ 33.008.764 | |
Fundación Interamericana | $ 27.000.000 | |
Fundación Africana para el Desarrollo de EE.UU. | $ 22.000.000 | |
Instituto de Paz de EE.UU. | $ 15.000.000 |
¿Por qué es importante?
- Reconfiguración del modelo tradicional de cooperación. Este nuevo recorte profundiza la erosión estructural del modelo clásico de cooperación internacional liderado por Estados Unidos.
- Cambio de narrativa. Las justificaciones del recorte apelan a la necesidad de eliminar programas no alineados con los valores estadounidenses. Esto refleja una narrativa más restrictiva, selectiva y centrada en prioridades internas.
- Impacto en la democracia. La eliminación de fondos a medios públicos como NPR y PBS debilita espacios clave para el acceso a información confiable, plural y de interés público, lo cual puede afectar la calidad del debate democrático y la participación ciudadana informada.
- Estrategias de financiamiento en el sector social. Diversificar no es una opción, es una necesidad. La dependencia excesiva de USAID, o de cualquier fuente única, deja poco margen de maniobra. Se requiere fortalecer capacidades locales estratégicas y consolidar alianzas con gobiernos locales, sector privado, filantropía nacional y redes de cooperación sur-sur.
¿Qué sigue?
Este recorte no es solo una crisis puntual. Es la expresión de una transformación estructural del modelo de cooperación internacional, que impacta directamente en la sostenibilidad de organizaciones sociales en todo el mundo.
No podemos seguir esperando que algo suceda o que las cosas vuelvan a ser como antes. Estos cambios llegaron para siempre, por lo tanto, esta situación nos exige repensar nuestras estrategias, fortalecer nuestras capacidades internas y asumir un rol activo en definir cómo debe ser el desarrollo desde el sur global: más justo, más horizontal, más autónomo y más representativo de nuestras realidades.
Estamos en un momento de profunda reconfiguración, de cambios, que por supuesto genera temor pero también puede ser una fuente de oportunidad para imaginar el futuro de la cooperación y las alianzas internacionales, con nuevos liderazgos. Es el momento de empezar a definir lo que podría ser un nuevo modelo de cooperación.