Detalles de la Oportunidad
La convocatoria abierta del proyecto SMART ERA busca seleccionar hasta 11 proveedores de soluciones tecnológicas para implementar pilotos innovadores en seis regiones rurales europeas. El objetivo es abordar los desafíos socioeconómicos y medioambientales de estas zonas a través de herramientas tecnológicas que impulsen el desarrollo rural sostenible. Las propuestas seleccionadas recibirán financiación y acompañamiento técnico durante nueve meses para implementar soluciones que mejoren la calidad de vida, generen nuevas oportunidades económicas y fortalezcan la cohesión social en áreas rurales afectadas por despoblación y limitaciones estructurales. Esta convocatoria se alinea con los objetivos de innovación social, transformación digital y desarrollo territorial de la Unión Europea.
Temáticas y criterios de elegibilidad
Las soluciones deben responder a desafíos regionales concretos en los sectores de turismo inteligente, agricultura digital, movilidad rural, salud digital, economía rural y servicios comunitarios. Las propuestas deben partir de un TRL (Nivel de Madurez Tecnológica) 4 y llegar como mínimo a TRL 6 al final del programa. Se exige el uso de estándares abiertos (OpenAPI), medidas de ciberseguridad y privacidad (cumplimiento con el GDPR), interfaces multilingües y diseño accesible para usuarios locales. Las entidades deben demostrar potencial de escalabilidad y replicabilidad, así como un plan de sostenibilidad posterior al proyecto. El proceso de evaluación incluye revisión de elegibilidad, puntuación por criterios de excelencia, impacto e implementación, y una fase final de presentación ante comité evaluador.
Tips:
Para organizaciones latinoamericanas interesadas en replicar este modelo o aplicar como socios tecnológicos europeos, es clave demostrar experiencia previa en soluciones digitales aplicadas a contextos rurales o en colaboración internacional. Aunque la convocatoria está dirigida a entidades europeas, sirve como caso ejemplar para identificar buenas prácticas de cooperación territorial con alto componente de tecnología e innovación social. Se recomienda estudiar los retos específicos de cada región piloto para personalizar las propuestas y alinear objetivos con las estrategias europeas como el Green Deal o la Década Digital. La adaptabilidad al entorno rural, la colaboración con actores locales y la orientación al impacto social serán claves para el éxito de las iniciativas.